Un trio con ella... y yo mirando.
Siempre nos gustaron los tríos. A ella. A mí. ¡Y siempre dos hombres!. Solo para ella. Desde el principio fue así. Desde nuestras primeras fantasías, antes incluso de atrevernos a ponerlas en palabras. Cuando la imaginación hacía el trabajo sucio que aún no nos atrevíamos a llevar a la cama....