Sobra decir que, al estimular sexualmente una zona destinada a defecar, deberás asegurarte de que el ano esté absolutamente limpio. Date un baño relajante antes del juego y limpia a fondo la zona. A muchos principiantes en el sexo anal les gusta usar una ducha anal para garantizar una limpieza total y absoluta, y es algo que también recomendamos encarecidamente.
Si eres consciente de que tu amante ve tu ano completo por primera vez, ¿por qué no afeitar o depilar suavemente la piel entre tus nalgas para asegurarte de que sean dignas de una película porno? Te sorprenderá cuánto más relajada y segura te hará sentir.
Recuerda usar lubricante
Ni se te ocurra intentar cualquier forma de penetración anal sin utilizar algún tipo de lubricante. Hay una gran cantidad de lubricantes disponibles en las sex shops o farmacias, pero los mejores son los lubricantes anales espesos y especialmente formulados.
Empieza poco a poco
Si es la primera vez que pruebas el sexo anal, tiene sentido comenzar usando los dedos de tu amante o un plug anal para principiantes.
Usar un juguete pequeño antes de jugar permite calentar la zona, familiariza el ano con la sensación de penetración y ayuda a relajar los músculos. Tu amante debe comenzar lubricando el tapón o el dedo y comenzar con la punta, luego trabajar suavemente el dedo o el plug hasta que quede sumergido.
Debes continuar haciendo esto hasta con tres dedos o pasando de un plug anal más pequeño a uno más grande, pero solo si te sientes cómoda y hay placer. No olvides usar lubricante en cada dedo que insertes. Cuando estés lista, pasa a insertables más grandes, como un consolador o un pene.
Sólo recuerda tomarte tu tiempo y mantener las embestidas lentas y suaves. Puede que más adelante decidas si te gusta más o más rápido, pero por ahora, mantén las cosas simples mientras encuentras lo que te gusta.
¡Hay que limpiar!
Después de cada vez que hayas terminado, asegúrate de limpiar bien tu ano y el juguete o parte del cuerpo utilizado para la penetración. Si usaron algún juguete, recuerden limpiarlo a fondo con agua y jabón o un limpiador de juguetes sexy y guárdelo por separado una vez seco.